Florencia Ortiz Páez, base y referente de Fusión, analiza el crecimiento del equipo en la previa de la doble tanda de este viernes.
Fusión llega al viernes después de una exigente gira por Córdoba, donde el plantel femenino profundizó su proceso de trabajo, adaptación y consolidación interna. Con un equipo muy joven, fuerte presencia local y jugadoras que están dando sus primeros pasos en la élite, Fusión abrirá la doble jornada en la Caldera Verde a las 18:30 frente a San José. En este escenario, Florencia Ortiz Páez -conductora y voz fuerte del proyecto- pone en contexto el camino transitado y el rol que hoy cumplen las jóvenes, una generación que está viviendo oportunidades que su propia camada debió esperar mucho tiempo para recibir.
La base cuenta que la vuelta de la gira dejó al equipo con una sensación clara: “Fue un viaje duro, con ritmo de competencia y mucho aprendizaje. Lo más valioso es cómo las más jóvenes se están acoplando, cómo asumen responsabilidades y cómo se animan a tomar decisiones. Esa energía, combinada con el trabajo diario, es lo que hoy nos sostiene”.
Ortiz Páez subraya que el foco del equipo está puesto en elevar su solidez colectiva: “Estamos trabajando para ser más consistentes atrás, para sostener la concentración y para que cada una entienda su rol dentro del sistema. La defensa se construye con tiempo, y el equipo está dando pasos firmes en esa dirección”.
La conductora también se detiene en un tema que la interpela personalmente: el contraste generacional dentro del proyecto. “Mi camada tuvo que esperar muchísimo para tener un lugar en la Liga Femenina. Tuvimos que buscarnos espacios, competir afuera, sostener procesos como se podía. Hoy veo a las chicas de 16, 17, 18 años jugando en la élite con naturalidad, y me emociona. Esto antes no existía. Que puedan crecer acá, en su provincia, con minutos reales, es histórico”, describe.
Mirando al cruce ante San José, Ortiz Páez señaló que la clave pasa por sostener la línea de trabajo: “Tenemos que jugar a nuestro ritmo, ser ordenadas, aprovechar nuestra cancha y seguir dándole confianza al grupo. Lo importante es que este equipo no retroceda: cada partido sume, cada error enseñe”.
Pensando en la doble jornada del viernes, la base remarcó la importancia del público: “La Caldera Verde empuja. Para un equipo tan joven, que la gente esté, que nos abrace y nos acompañe, es determinante. Queremos que la tarde se viva completa, que el femenino sea parte fuerte de la jornada y que la provincia siga creyendo en este proyecto”.
Florencia Ortiz Páez concluyó con una mirada que atraviesa lo deportivo y lo estructural: competir, afirma, es mucho más que jugar. Es construir una identidad que por años no tuvo espacio y que hoy, con trabajo y convicción, empieza a sostener a las jugadoras desde sus raíces.
Informe: Prensa Fusión Riojana
