Tras su ascenso y consagración en 2025 como campeón de la segunda categoría nacional, San Isidro confirmó su lugar en la Liga Argentina Femenina 2026. El club apostó fuerte: no solo mantuvo una base consolidada, sino que sumó jugadoras de trayectoria para nutrir el equipo de experiencia y calidad.
🔹 Belén Caba: jerarquía en la red
Belén Caba se transformó en una incorporación clave para fortalecer el juego en la red. La central, nacida en 1999, llega con un bagaje valioso: en la temporada 2024/25 jugó en Europa (Entente Saint-Chamond Volley, Francia), además de tener pasos previos por clubes nacionales como River Plate, y por instituciones del vóley argentino como Vélez Sarsfield y CEF La Rioja. Con su presencia, San Isidro incorpora un elemento de firmeza en bloqueo y ataque por zona central —una pieza esencial en la confección de un equipo competitivo para la primera división.
🔹 Aylen Ponso: experiencia en punta-receptora
Otra incorporación de peso es Aylen Ponso, punta-receptora de 27 años. La jugadora llega tras su paso por el primer equipo de River Plate, y con experiencia también en el exterior y en otros clubes argentinos. Ponso aporta versatilidad ofensiva y experiencia en recepciones, algo vital para la rotación y adaptabilidad del plantel

🔹 Sabrina Torino: la seguridad en la recepción y defensa
Para completar el tridente de refuerzos, Sabrina Torino llega como líbero: jugadora de recorrido nacional, con pasos por clubes de renombre como Vélez Sarsfield y Boca Juniors, y procedente de la Universidad Nacional de La Matanza. Su incorporación otorga solidez defensiva, lectura de juego y garantía en la recepción: un pilar en la base del equipo para sostener duelos intensos en Liga.


